UNA Y VARIAS
GENERACIONES DESPUÉS
Buena
tarde, queridos lectores… ¿O buen día? ¿Ó buena noche? Qué se yo...
Me
encuentro atrapado en el año 2050, ¡un gran año! Dirían mis abuelos, pero un
tiempo de vida muy cruel para mí.
Mis
abuelos me contaban de aquello que llamaban agua, o árboles o naturaleza, que
de por sí suena bastante bien…
Es
increíble pensar que una piscina estuviera llena de un líquido al que llamaban
agua y que ahora es sólo un espacio
hueco relleno de basura y residuos sólidos.
Es
increíble pensar que niñas, niños, jóvenes y adultos sin distingo alguno,
disfrutaban de la riqueza de nuestra madre naturaleza con lo que llamaban los
días de olla o de paseo familiar, que solían hacer de manera especial en lo que
llamaban puentes festivos, fiestas patronales, festividades de semana santa,
navidad y año nuevo.
¿Cómo
serían esos tales días? ¿Cómo sería el devenir de las aves y el de los animales
en el disfrute de esa naturaleza?
Ahora
solo veo el vuelo de fastidiosas moscas y la presencia de extraños insectos que
logran sobrevivir sin agua por muchos años. Me hubiese gustado tener una
mascota: un perro, un gato, un loro…¡Qué se yo…!
Colombia,
mi querida tierra, ya no cuenta con esos grandes ríos de los que se gozaba y
preciaba tener hace mucho tiempo; su paisaje se ha empobrecido porque no
existen esas tan mencionadas colinas y verdes praderas, montañas, cuencas ni
los exóticos y deslumbrantes panoramas que hacían parar a nativos y extranjeros
por las carreteras de mi país, para divisarlos en el fresco amanecer del día,
en el calor de la mañana o en el atardecer del mismo…
¡Lindas
las historias de mis abuelos…! Pero uds. se preguntarán por qué escribo así…
qué me preocupa… qué pasa en mi mundo…. Pues bien, se los voy a contar…
Hoy
vivimos una batalla por los mares, por lo que queda de agua en los escondidos
ríos, que asemejado a los pozos petroleros de la existencia de mis abuelos se
convierten en yacimientos invaluables, que en poder de una multinacionales y
empresas extranjeras nos impiden consumir y disfrutar de tan preciado líquido.
Hoy
vivimos del llanto seco de lo que serían nuestras lágrimas porque carecemos del
dinero requerido para proporcionar a nuestro cuerpo este necesario y
fundamental líquido.
Vivimos
en un mundo de preguntas sin respuestas porque no entendemos cómo fue posible
que nuestros antepasados y de manera especial los gobernantes de turno, no
hubiesen pensado en nosotros, las futuras generaciones, antes de convertir en
un negocio de pocos, lo que el Dios de la vida nos regaló sin valor alguno: La
madre naturaleza.
En
los medios de comunicación se destacan las tragedias…. Pero esta vez no por los
enfrentamientos entre el Estado y los grupos al margen de la Ley; no por el
robo de un dispositivo móvil, un asalto o la activación de una bomba…
Las
tragedias de nosotros se transmiten mostrando las imágenes de inocentes rostros
que en la lucha por rescatar lo que nos queda de la verde naturaleza y las
pocas fuentes de agua viva, se pierden en el enfrentamientos con pequeños
terratenientes, dueños de multinacionales, a los que gobernantes pasados a
cambio de quién sabe qué precio vendieron, lo que se constituía en parte del
germen de nuestra subsistencia.
Ahora
vivimos el enfrentamiento y la pérdida de vidas por el agua, por el rescate de
zonas que nos permiten el olor fresco de la naturaleza, el disfrute de una
fruta, una verdura, una hortaliza… A diario se mueren los abuelos y padres de
mis amigos, quienes no aguantan un día más sin estos preciables y necesarios
recursos. Es doloroso ver cómo quedan muchos niños y niñas huérfanos…
Ya
no demoran en venir por mí; tendré que enlistarme en el ejército de mi país
para participar de enfrentamientos con los grupos que empoderados del agua y
naturaleza nos impiden en este momento casi que sobrevivir.
Me
queda poco tiempo… seré un peón más de un gobierno que sin escrúpulos ha
vendido nuestras riquezas naturales para ahora ponernos a batallar y dar
nuestras vidas por ella.
Me
gustaría seguirles narrando mi historia… pero no se… Tal vez regrese con vida o
tal vez finalice mi ciclo existencial…
Ojalá
ustedes puedan hacer algo. El mundo entero nos necesita y todos y todas podemos
aportar porque existen muchas posibilidades de actuar.
Piensa
en algo: ¿De qué naturaleza y país te gustaría disfrutar si volvieras a nacer?
¿Qué
consideras que debes y puedes hacer ahora para encontrarse con esa naturaleza y
país soñado?
REFLEXION:
1. ¿Qué hechos de los narrados
se te hacen similares a la vida real?
Todos
los hechos son reales si seguimos mal gastando el agua y no empezamos a
reciclar, sobre todo el agua, porque desde ya se puede ver como los ríos en
Colombia se secan a medida que pasa el tiempo y como el agua empezaran a
cobrarla más cara los señores del acueducto e incluso aca en Bucaramanga se
puede ver como las minerías sean encargado de contaminar el agua.
2. ¿Qué consideras que se debe
hacer para evitar estas situaciones y lograr cultura ambiental en la familia y
la sociedad?
Se debe empezar a crear
conciencia en las personas, es decir, darles un mayor conocimiento acerca de lo
que está pasando y puede pasar con la naturaleza y como nos afecta como seres
humanos el no preservar lo que ya tenemos.
3. ¿Cuál es tu compromiso
personal frente a las propuestas planteadas?
Mi
compromiso personas es contribuir con lo que más pueda al medio ambiente, no
mal gastar agua, sembrar plantas, reciclar, cuidar todos los espacios verdes
que tiene la ciudad y el país. Y así junto a mi familia empezar a cuidar todos los
recursos que tenemos, porque estoy segura que cuando empieza una persona el
resto va empezando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario